ELENA BIPOLAR *
Este cuento inició en octubre. La memoria me traiciona, así que voy a mentirles si digo que fue a principios o finales de mes; lo cierto es que la víspera del Día de Muertos, Bipolar se convirtió en promesa: emprendería un viaje desde Sinaloa, allende el Pacífico, para manifestarse en la frontera del Mar Caribe. Hoy somos testigos del arribo a buen puerto de esta obra, y por gracia del destino, también de su autora: Elena Méndez. Hace apenas unos días, el escritor yucateco Raúl Renán grafiteó un mural, creado para eso –aclaro-. Estampó de puño y letra: “Ir en contra eleva el alma”. Viene a colación debido a que en su brevedad –y gracias a un lenguaje preciso-, Bipolar retrata un espíritu indomeñable, auténtico, espontáneo por consigna, al que poco o nada le importa vivir a contracorriente; ergo: es el retrato de un alma puesta en pie. En las 21 narraciones de Elena Méndez asistimos a una fiesta de altibajos, de voces que se materializan en múltiples formas. De pronto el homena